miércoles, 3 de octubre de 2012

Domesticación del Gato






Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipciajaponesachina y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos en libertad viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas, entre otras especies, que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectosratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen. Incluso, las presas pueden ser utilizadas como obsequio para el dueño/a. Son preferidos por sus hábitos de limpieza, por su bajo nivel de atención y cuidados requeridos para su manutención.
Según un estudio publicado en la edición de la revista Nature correspondiente a la cuarta semana del mes de junio de 2007, los ancestros de los actuales gatos domésticos comenzaron a separarse de las líneas salvajes hace entre 130.000 a 100.000 años; otro publicado en la revista Science confirmaba este dato, indicando que los gatos domésticos actuales descienden de un grupo de cinco gatos salvajes africanos que se asociaron al hombre en Oriente Medio hace 131.000 años.


Los ancestros directos de los gatos domésticos habrían abandonando gradualmente la vida silvestre para convivir con la especie humana atraídos por los roedores que parasitaban a las comunidades humanas. Actualmente los gatos domésticos se encuentran agrupados en diversos clades (o grupos genéticos), encontrándose en el rastreo del ADN mitocondrial cinco hembras ancestrales para todas las subespecies gatunas; los mismos rastreos genéticos señalan una procedencia directa de los gatos domésticos actuales con los gatos salvajes del Medio Oriente, no encontrándose la misma proximidad ni con los gatos salvajes africanos (Felis silvestris lybica), ni con los gatos salvajes europeos (Felis silvestris silvestris).
Las evidencias arqueológicas indicarían que uno de los primeros lugares de domesticación de los gatos fue la isla de Chipre hace unos 9.500 años y que poco tiempo después estos felinos eran comunes entre las culturas de la Creciente Fértil. Luego, hace quizás unos 3.500 años, y probablemente a través de comerciantes fenicios, el gato fue introducido en Europa continental desde el Antiguo Egipto.


 Los gatos se comunican marcando árboles, postes o muebles con sus zarpas o con su orín. Dejar su rastro es el modo que tienen de informar a otros del alcance de su territorio. Su repertorio vocal va desde el ronroneo hasta el chillido.

 La dieta de los gatos domésticos se ha mantenido predominantemente carnívora a lo largo de la evolución, por ello han desarrollado un estómago simple, apropiado para digerir carne cruda. También han mantenido una lengua áspera que les ayuda a aprovechar hasta el último trozo de carne de los huesos de los animales (y también a acicalarse ellos mismos). Sus dietas, no obstante, han variado con las golosinas que les ofrecen los hombres, aunque pueden completarla con sus propios trofeos de caza.

Sociabilidad, comportamiento, y costumbres


Etológicamente, los gatos ven a los humanos como a un sustituto de sus madres, viviendo una especie de prolongación durante su madurez de la época en la que son cachorros.13
Al contrario de lo que se suele suponer, en estado salvaje el gato es un animal muy social, que llega a establecer colonias más o menos jerarquizadas. Es un animal cazador y los machos marcan el territorio orinando.
Pueden sufrir enfermedades psicológicas tales como el estrés. Al igual que un humano estresado, tenderá a desarrollar un comportamiento.
Su vejez no es gradual, como la humana, sino abrupta. Dura aproximadamente un año y desemboca en la muerte. Un ejemplar viejo desarrolla cataratas y se vuelve más lento. También pierde el olfato. Generalmente duerme todo el día, sin desarrollar ninguna otra actividad, muestra de su extremo cansancio.
Un comportamiento que presenta el gato domesticado es la forma en cruzar avenidas o calles. Muchos gatos no miden el peligro al cruzar una calle y se lanzan a la carrera sin mirar hacia los lados, esperando que nada suceda; no siempre es así y hay una gran cantidad de atropellos por este motivo, donde quedan lisiados o mueren en su gran mayoría.

Historia de los Gatos

HISTORIA Y MITOLOGIA

Escultura egipcia de un gato en el Museo del LouvreParís.
No se sabe exactamente cuál fue la primera cultura en domesticarlos, aunque siempre se ha asociado su domesticación a los egipcios, los asirios o alguna cultura predecesora a partir del gato salvaje africano.3 Se han descubierto restos de domesticación de F. silvestris en Chipre que datan de hace 9.500 años. Se cree que los egipcios empezaron a domesticarlos en torno al año 4000 a.C. para mantener a las ratas y ratones fuera de sus graneros. Para los egipcios eran animales sagrados y, como tales, el castigo por matar a uno de estos era la muerte. La diosa Bastet era representada con cabeza de gato. Cuando uno moría, a veces se lemomificaba.
Sin embargo, durante la Edad Media, se pensaba que eran familiares de las brujas. A veces se los quemaba vivos o se los tiraba desde la cumbre de edificios altos durante las festividades. En el mundo occidental es común la creencia de asociar al gato negro con la mala suerte (aunque hay excepciones, por ejemplo, en El Reino Unido). Para las personas supersticiosas, que se cruce un gato negro de forma súbita, es augurio de infortunas. De hecho, se dio el caso de culpar a los gatos de transmitir la peste bubónica, con lo que fueron exterminados en masa en pueblos y ciudades (contribuyendo a que se multiplicara la población de ratas, auténticos propagadores de la plaga).
Pero en los tiempos actuales la Iglesia Católica ha declarado también como santos patrones de los gatos a San Antonio AbadSan Francisco de Asís y San Martín de Porres incluyendo a este felino con los demás animales domésticos, similar a los antiguos egipcios sin importar la raza y el color.
Es uno de los doce animales del ciclo de 12 años del zodíaco vietnamita, relacionado con el calendario chino (en este último, el signo zodiacal es el conejo o también gato).
En el Tíbet se los considera desde tiempos inmemoriales guardianes de reliquias y templos posiblemente por la robustez ostensible e inteligencia atribuidas a la variante siamesa que allí en la cima del mundo, se desarrolla. Animal sagrado, venerado y a veces mimado excesivamente, en el seno del budismo tibetano se le considera acompañante en el tránsito obituario, y, en los sueños lúcidos, el subconsciente del que sueña (o viaja) es representado por un gato gigante, obeso, mudo y bonachón.